La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, ha inaugurado el viernes pasado la nueva planta fotovoltaica de Ilunion Ibéricos de Azuaga, con una potencia de 300kW que va a cubrir el 40 por ciento de las necesidades de electricidad de esta planta industrial de fabricación de jamones al generar unos 550.000 kWh de energía al año.
Olga García ha felicitado a la empresa por su instalación, recordando que “es el momento del autoconsumo en Extremadura”, como ponen de manifiesto las más de 5.000 instalaciones de este tipo que ya existen en la región, con indicios de que esta cifra va a seguir creciendo exponencialmente.
La inversión en autoconsumo es, según la consejera, una decisión empresarial inteligente, rentable y sostenible, especialmente en un territorio como Extremadura donde se registran entre 11 y 15 horas diarias de potencial radiación solar gratis. Por ello, posiblemente no haya decisión más adecuada para una empresa en estos momentos que su cambio al Autoconsumo como respuesta tanto para mitigar el alto precio de la luz como para contribuir a la autonomía energética, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles, sin olvidar su contribución a la lucha contra el cambio climático.
Ha recordado la consejera que actualmente a las empresas se les reclama emprender acciones que generen un impacto positivo directo en su entorno, como es el caso.
Desde la Junta de Extremadura se están incentivando las energías renovables para que se conviertan en la columna vertebral de la transición energética y, en especial, el autoconsumo. En ese sentido, Olga García ha dicho que “si no lo está ya, el autoconsumo en tanto que gestión de la energía debería estar ya presente en los planes estratégicos de las empresas extremeñas”.
También ha explicado que los pequeños desarrollos fotovoltaicos en pymes son la mejor forma de que las empresas sean partícipes activas del cambio de modelo energético hacia uno renovable y sostenible, disfrutando además del abaratamiento de la energía, la reducción en el consumo de energía y de combustibles fósiles o importantes beneficios medioambientales, además de generar actividad, crear empleo local y aumentar la competitividad del tejido productivo.
Finalmente, la consejera ha concluido su intervención con el deseo de “que esta instalación sea un referente para muchas otras empresas de nuestra región como inversión sostenible”.
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