El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado este viernes que la empresa familiar es uno de los grandes tesoros de la economía de la región.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha realizado estas declaraciones en Miajadas, donde ha participado en el acto conmemorativo de los ‘100 años del Grupo Laura Otero’. Un acto al que también ha asistido la consejera de Economía e Infraestructuras, Olga García.
Allí, el presidente ha considerado que la empresa familiar tiene garantizada su permanencia en el tiempo porque desarrolla una vinculación con el territorio en el que se asienta, una vinculación que tiene un carácter emocional y afectivo, mucho más que económico.
Fernández Vara ha explicado que desde la Administración regional se están poniendo en marcha medidas para cuidar de la empresa familiar, trabajando y escuchado las demandas y consejos de la asociación de la empresa familiar en cuestiones como el cuidado de los protocolos familiares, la garantía del relevo generacional y la formación.
El presidente ha destacado que el éxito de la empresa familiar radica en el trabajo de las distintas generaciones y ha valorado el aporte de estabilidad y seguridad de cara al futuro que este tipo de empresas ofrece a nuestra región.
Asimismo ha augurado que vienen buenos tiempos para Extremadura,
“momentos de oportunidades porque nuestra comunidad dispone de recursos como agua, sol y tierra que van a permitir que miremos al futuro con confianza y esperanza”.
Ha añadido que en este escenario, Extremadura necesita un cooperador imprescindible que es la empresa.
“Solo tendremos futuro si tenemos empresas que sean capaces de generar empleo y de producir riqueza para redistribuirla porque esa es la base de las sociedades prósperas”, ha aseverado.
Fernández Vara ha felicitado al Grupo Laura Otero por haber sabido adaptarse a los tiempos, indicando que el éxito de esta empresa ha sido fruto de que sus fundadores se marcaron objetivos y los lograron “con esfuerzo, trabajo y sudor”. Por ello, se ha mostrado orgulloso de que la empresa haya alcanzado los cien años de vida y les ha deseado “lo mejor” a directivos y trabajadores.
“En el siglo XIX era imposible que empresarios y trabajadores pudieran entenderse, en el siglo XXI cuando los empresarios se ponen en el sitio de los trabajadores y los trabajadores en el de los empresarios, es una garantía de que las cosas funcionan”, ha sentenciado.
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