La consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores Redondo, ha abogado por un turismo gastronómico que se configure en torno a la calidad y la autenticidad del producto, y que permita a los visitantes entrar en contacto con “nuestras tradiciones, nuestra cultura y estilo de vida”.
Ha realizado estas declaraciones en el acto inaugural de la décimo-segunda Feria de la Cereza del Valle del Jerte ‘Cerecera 2021’, que ha contado con la asistencia del secretario general de Población y Desarrollo Rural, Manuel Mejías; la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín; la diputada de Turismo de la Diputación de Cáceres, Patricia Valle; el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte, Gabriel Iglesias; y el presidente de la Sociedad para la Promoción y el Desarrollo del Valle del Jerte (SOPRODEVAJE), José Antonio Recio, entre otros representantes.
Durante su intervención, la consejera ha señalado a la cereza como una de las señas de identidad turística de la región, “además de un gran producto gastronómico del que sentirnos orgullosos”.
Flores Redondo ha apuntado que Extremadura “es reconocida hoy por su medio ambiente, caracterizado por sus reservas de aguas y su diversidad natural; por su cultura y tradiciones; por sus ciudades patrimoniales; por sus festivales y también por una gastronomía envidiable que debe apostar, sobre todo, por la calidad, como la tienen nuestras cerezas”.
“Cumplimos con todos los requisitos necesarios para estar en la vanguardia como destino de turismo gastronómico, ya que contamos con esos recursos para atraer a los nuevos consumidores turísticos, cada vez más curiosos y deseosos de experiencias auténticas”, ha sentenciado.
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