- Concentración en Cáceres
Trabajadores y trabajadoras del sector de Seguridad privada se han concentrado ayer frente a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Cáceres contra el bloqueo del convenio colectivo por parte de las patronales del sector y su negativa a mejorar unos salarios bastante bajos y que llevan años sin actualizarse.
La convocatoria tiene carácter nacional y ha sido organizada por los sindicatos CCOO, UGT y USO ante la actitud de las patronales APROSER y ASECOPS que se han negado a aceptar cualquier incremento salarial razonable y no solo han rechazado cualquier mejora de las condiciones laborales del colectivo, sino que pretenden retroceder en asuntos como el plus de antigüedad, menos protección en la incapacidad temporal etc.
El secretario de Organización de CCOO del Hábitat de Extremadura, Antonio Pino, aseguró en esta concentración que las aproximadamente 1.500 personas que trabajan en este sector en la región llevan años sin incrementos salariales y que la actual petición de mejorar salarial está más que justificada, más aún con la subida de los precios.
Pino señala que en Extremadura la Administración regional es en parte responsable de las malas condiciones laborales del sector porque muchas empresas obtienen concesiones públicas y en los contratos de adjudicación se priman los precios más económicos, lo que lleva a las empresas a abaratar y precarizar todavía más a las platillas.
CCOO, UGT y USO, han decidido adoptar las medidas de presión necesarias para reconducir esta situación y que los trabajadores del sector recuperen, de una vez por todas, el salario y las condiciones laborales dignas que merecen.
Los sindicatos consideran indispensable que la negociación del próximo convenio colectivo del sector sea plurianual y que contemple incrementos retributivos y una cláusula de garantía salarial, ante la situación de incertidumbre e inflación actual.
Por su parte, las patronales presentan propuestas en las que, de nuevo, son las personas trabajadoras las que asumirían mediante la pérdida de derechos y nulos incrementos salariales, la situación global de país y las consecuencias de un modelo de seguridad que debe ser modificado.
Modelo basado en bajos precios de adjudicación.
El sector de la seguridad privada se ha visto precarizado significativamente en los últimos años. Las empresas y los clientes públicos y privados han instaurado en el sector un modelo basado en los bajos precios de adjudicación sin ningún tipo de valor añadido en la prestación de sus servicios.
Este modelo y la imposibilidad de trasladar incrementos de costes a los clientes son las excusas fundamentales esgrimidas por parte de las patronales del sector para no acometer las necesarias mejoras de las condiciones económicas y laborales que merece el colectivo, que da empleo a más de 100.000 profesionales en toda España.
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