El vicepresidente primero y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha dicho hoy, tras visitar la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Materno, destinada a la hospitalización breve para niños y adolescentes con trastornos mentales que con este servicio se completa la red de atención a la salud mental de Extremadura, dando respuesta a una vieja aspiración de la Comunidad Autónoma y del Área de Salud de Badajoz”.
Además, según ha señalado el consejero, esta Unidad marca un hito previsto en el III Plan de Salud Mental de Extremadura y se reconoce que la Psiquiatría se beneficia de una especialización más intensa. Ha señalado también que la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Materno será de referencia regional “un sitio en el que los niños y adolescentes con trastorno mental que no pueden ser atendidos, ni controlados, de forma ambulatoria en las unidades que funcionan en las áreas de salud, puedan tener un sitio especifico en el que puedan ser hospitalizados hasta logar su estabilización y retornar al ámbito comunitario, un sitio dotado con todos los sistemas adecuados para su tratamiento y seguridad”.
La Unidad comenzará a funcionar en breve. Está localizada en la planta 5ª del Hospital Materno-Infantil del Complejo Hospitalario de Badajoz. Tiene una superficie de 270 metros cuadrados y se ha invertido en su puesta en marcha casi 400.000 euros. En este momento se trabaja en su equipamiento. Cuenta con ocho habitaciones, dos espacios de consulta, una en el interior de la Unidad y otra en el exterior para atender a los familiares con garantías de confidencialidad y seguridad, sala de tratamiento y staff del personal dotado con las medidas de seguridad ante posibles conductas de algunos de los niños y adolescentes atendidos.
Entre estas medidas de seguridad tanto para pacientes como para personal, figura, según ha explicado el consejero, control de televisión de todas las habitaciones y salas de tratamiento, sin grabaciones para mantener la confidencialidad, seguridad que también se mantendrá en el equipamiento de las habitaciones y en todas las redes eléctricas y de otro tipo para evitar ocasionales autolesiones de los niños y adolescentes ingresados.
La Unidad contará con un psiquiatra especializado en salud mental infanto-juvenil, un psicólogo clínico, personal de Enfermería, ocho, igualmente especialistas en el cuidado de estas personas y plantilla suficiente de personal sanitario y educativo para la atención de los ingresados en época lectiva. “Una planta absolutamente necesaria puedan contar con la atención a estas patologías, especialmente en época de pandemia cuando se ha hecho más necesario”.
José María Vergeles ha dejado claro que esta Unidad es para la atención de trastornos de conductas, alimentarias, por ejemplo, y de carácter mental, no se tratará alteraciones de pacientes con discapacidad, que cuentan con una unidad de referencia en Plasencia, ni para jóvenes y niños en cumplimiento de medidas judiciales, que se atienden en los centros de menores, servicios todos ellos que cuentan con profesionales en salud mental. También ha dicho que los jóvenes y niños con trastorno mental que necesiten ser ingresados por cuestiones sanitarias, ajenas a su trastorno, lo harán en la planta hospitalaria que corresponda
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