La consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, se ha reunido, el viernes pasado en Badajoz, con las representantes de la Federación Extremeña de Asociaciones de Mujeres Rurales de Extremadura (FEXAMUR) y con las de la Asociación de Mujeres Gitanas ‘Romís Calís Camelan Naquerar’ para evaluar con ellas los proyectos que han desarrollado en el marco del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Con las responsables de FEXAMUR, Cristina Herrera y Dolores Vázquez, Gil Rosiña ha conocido el desarrollo del proyecto ‘Extremadura mira en violeta, sumando esfuerzos’. Un proyecto que tiene un objetivo general orientado a generar una metamorfosis social en la sociedad extremeña por medio de la conciliación y la creación de una red de movimiento asociativo que permita hacer realidad ese cambio social.
Este proyecto ha permitido la creación de una red de agentes de violencia de género, ha llegado a 38 poblaciones extremeñas de las dos provincias a través de 52 intervenciones, 50 de ellas presenciales. Unos objetivos que han llegado a 1.550 personas, de los cuales 80 de ellos han sido hombres.
Gil Rosiña ha destacado la importancia que tiene en la sociedad las mujeres rurales y las ha animado a que “se alíen en el objetivo común de conseguir la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres”.
Otros de los fines de FEXAMUR, que integra en la actualidad a 82 asociaciones, son la creación de pequeñas semillas de concienciación por distintas poblaciones de la región; la difusión del pensamiento feminista así como generar un cambio en la mentalidad de la sociedad para descubrir los roles y estereotipos de género implantados.
CREACIÓN DE RED DE MOVIMIENTO ASOCIATIVO FEMINISTA
FEXAMUR también pretende enseñar a las mujeres participantes a detectar esos estereotipos implantados y normalizados en el espacio público y privado que denigran la imagen de la mujer e incentivan la cultura patriarcal así como ayudar a las mujeres en su aprendizaje para detectar las conductas machistas, aprender a identificarlas y enseñarlas a salir de dichas situaciones.
También pretende la creación de una red de movimiento asociativo feminista en Extremadura que mejore la interconexión y facilite la colaboración en beneficio de las mujeres víctimas de violencia de género y de la sociedad en general, y que les permita interactuar con las instituciones públicas para generar un cambio de mentalidad en la población.
Esta Federación trabaja para impulsar a la mujer rural como la pieza fundamental para desarrollar proyectos sólidos y competitivos después del COVID-19 y hacer visible sus capacidades y habilidades para desempeñar cualquier puesto dentro de una organización para derribar las barreras por cuestión de género que impiden su pleno desarrollo profesional y su escasa presencia en la toma de decisiones.
INCIDIR EN EL EMPLEO Y LA EDUCACIÓN
Gil Rosiña también se ha reunido hoy en Badajoz con la Asociación de Mujeres Gitanas ‘Romís Calís Camelan Naquerar’, una asociación que trabaja para la promoción del pueblo gitano a través de la educación, la salud y la búsqueda activa de empleo.
La consejera de Igualdad ha conocido cómo se ha desarrollado el proyecto que gestiona esta asociación para el empoderamiento de la mujer gitana y la prevención de la violencia de género cuyas destinatarias son las mujeres gitanas y sus familias y que se engloba en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Gil Rosiña ha animado a esta asociación a que siga trabajando por las mujeres gitanas para eliminar las desigualdades que sufren y para acabar con todas las trabas que les impiden desarrollarse totalmente en la sociedad actual, tanto en el ámbito del empleo como en el de la educación. Asimismo, les ha emplazado para que continúen con el proyecto cuyos objetivos son prevenir la violencia de género; fomentar la igualdad real entre mujeres y hombres; sensibilizar a menores, jóvenes y mujeres sobre las desigualdades existentes entre hombres y mujeres; fomentar el ocio y el juego no sexista; mejorar la atención que ofrecen los agentes implicados en la lucha contra la violencia de género mediante el conocimiento de la idiosincrasia del pueblo gitano así como ofrecer a las mujeres gitanas víctimas de violencia machista un punto seguro de información y acompañamiento a las administraciones competentes.
La asociación ‘Romis Calis Camelan Naquerar’ (Mujeres Gitanas Quieren Hablar) se fundó en 1997 en Badajoz. Las áreas de trabajo en las que se centra son educación, igualdad, empleo, salud, competencias digitales, participación social y cultura.
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