La consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, ha planteado este lunes la necesidad de dar una respuesta “especializada” a las mujeres con discapacidad intelectual que sufren violencia de género.
Así lo ha expresado durante la inauguración de las III Jornadas sobre Violencia de Género en Mujeres con Discapacidad Intelectual y/o del Desarrollo, organizadas por Plena Inclusión Extremadura, que ha tenido lugar en Mérida.
La consejera ha subrayado la importancia que tienen estas jornadas para formar a los profesionales que trabajan en el ámbito de la lucha contra la violencia de género (fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, trabajadores de los puntos de atención psicológica y de las oficinas de Igualdad) a la hora de intervenir “de forma específica ante las necesidades que puede presentar una mujer con discapacidad intelectual que sea víctimas de violencia de género”.
El problema de muchas de estas mujeres, ha señalado Gil Rosiña, es que “son tratadas cono eternas menores de edad, como si no fueran mujeres independientes”, lo que hace que tengan “una mayor dificultad para salir y denunciar las situaciones de violencia”.
La consejera ha abundado en que las mujeres con discapacidad intelectual, en general, son tratadas con un “paternalismo” y una “sobreprotección desmedida”, siempre desde una “sana intención” tanto dentro de la familia como en su entorno vital, pero esa protección supone añadir más trabas aún para que esas mujeres den el paso para denunciar.
Si una mujer que sufre violencia de género tarda de media entre 5 años y 5 años y medio en denunciar, una que tenga discapacidad intelectual podría tardar el doble de tiempo, ha añadido.
Gil Rosiña ha insistido en la necesidad de dar una respuesta cada vez más especializada porque “no hay un caso igual a otro”, y ha reiterado que la violencia de género no entiende de preparación académica ni de condiciones económicas de quienes la sufren, ya que afecta a todos los niveles de la sociedad.
Entre los objetivos de su departamento para el año 2022, ha mencionado el de incrementar “de manera notable” la red de puntos de atención psicológica. Además, ha recordado que está pendiente la elaboración de un estudio sobre violencia de género en mujeres con discapacidad, y, aunque ya se hizo uno que fue “pionero” en nuestro país, resulta necesario profundizar en este aspecto para poder dar esa respuesta “más especializada” en cada caso.
La consejera ha concluido agradeciendo a los profesionales que, más allá de sus obligaciones, “se implican y se les va la vida” en poder recuperar la vida de las mujeres que sufren violencia de género y ofrecerles una segunda oportunidad a ellas y a sus hijos e hijas.
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