El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha abogado este jueves por el trabajo conjunto de la sociedad en materia de salud mental. El jefe del Ejecutivo autonómico ha realizado estas declaraciones en Almendralejo, donde ha intervenido en el XXI Día Mundial de la Salud Mental.
Allí ha incidido que la salud mental no es un problema que implique “solo a médicos y enfermeros” sino que requiere del esfuerzo de la sociedad en su conjunto.
En este sentido ha añadido que es necesario crear un modelo de convivencia y que las personas que tienen este tipo de enfermedad no se sientan solas, sino que se consideren útiles y que forman parte de algo, ya que el sentimiento de pertenencia es “enormemente importante”.
Fernández Vara ha subrayado la importancia de las personas que acompañan a los enfermos en su día a día, “todos esos anónimos que los ayudan a recomponer su vida”.
El jefe del Ejecutivo regional ha reflexionado sobre la reforma abordada en la medicina psiquiátrica, señalando que tuvo dos objetivos fundamentales. Por un lado, eliminar los estigmas y que “se empezara a hablar de personas con enfermedades mentales y no de enfermos mentales” y por otro, que la enfermedad se pudiera tratar en la comunidad, cerca de donde uno vive porque “además de los medicamentos y de las pastillas el mejor tratamiento es el afecto y el cariño”.
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