Miguel Ángel Gallardo ha querido resaltar la “capacidad de adaptación” de los agricultores para que la comarca se haya convertido en potencia agroindustrial.
El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha asistido en Don Benito al acto de clausura de la conmemoración del 50 aniversario de la puesta en marcha de la zona regable del canal de Orellana, organizado por la Comunidad General de Usuarios del Canal de Orellana.
El presidente provincial ha acompañado al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a la vicepresidenta segunda de la Diputación de Cáceres, Isabel Ruiz, al alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, y al presidente de la comunidad general, Miguel Leal, y al jefe de área de Explotación de la CHG, Álvaro Paniagua.
Miguel Ángel Gallardo ha señalado que si hay una efeméride “que encierra lo que es esta comarca, sin duda es ésta”. En este sentido, ha querido precisar que el que la comarca de Vegas Altas “se convirtiera en lo que es hoy, pasa por el agua, pero también por el trabajo de los agricultores y su capacidad de adaptación”.
Unos agricultores que han ido pasando por varias transformaciones. La primera cuando aterrizó la nueva agricultura con la implantación del regadío, pasando “a un modelo con el agua garantizada que permitía descubrir cultivos más rentables”.
A este primer esfuerzo, le siguió la llegada de la agroindustria en la zona que permitió que el valor añadido “no se marchara fuera y se quedara en la región”.
Pero Gallardo considera que, cuando cristalice la unión de Don Benito y Villanueva de la Serena a partir del 2027, vendrá la tercera transformación: “El último freno que nos quedaba por eliminar era la unión de las dos ciudades. Y seguro que esta única ciudad no sería posible si no hubiera surgido el regadío, que tanto nos ha unido. Por tanto, se abre amplio escenario que permite tener esperanza y que indica que esta comarca está preparada para asumir un nuevo cambio”.
Gallardo confía de nuevo en los agricultores: “Los agricultores han demostrado que no tenéis miedo al cambio. Esta zona es lo que es gracias a aquellos que quisieron asumir nuevas aventuras. Y la mejor forma de mirar al futuro es que la ciudad Vegas Altas, que por cierto se llama igual que tres de las cuatro comunidades de regantes de Orellana, represente el polo tractor de toda la comarca”.
57.000 hectáreas
La zona regable de Orellana aglutina un total de 57.000 hectáreas de 6.000 agricultores de 37 localidades, de la provincia de Badajoz y de Cáceres. Va desde Orellana la Vieja hasta San Pedro de Mérida, dentro de 17 términos municipales
En este caso, son cuatro comunidades de regantes las que integran el Canal de Orellana (Canal de Orellana, Vegas Altas I, Vegas Altas II y Vegas Altas III). La zona regable se inició en 1946 con la construcción del embalse y obras para la distribución del riego. Y fue en 1972 cuando tuvo lugar la puesta en funcionamiento de los 35 sectores que integran la zona regable de Orellana.
El alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, también se ha referido en su intervención a la nueva ciudad, pues sumará más de 35.000 hectáreas de regadío, convirtiéndose en la zona de España con mayor número de tierra regable. “Es muy importante el agua. De hecho, es el origen de la potencia económica de nuestra zona y comarca. Donde hay agua se genera riqueza y proyectos de vida. Espero que esta comunidad continúe otros 50 años, porque el desarrollo de esta zona viene en base al agua”.
Álvaro Paniagua, jefe de área de explotación del CHG, ha puesto en valor el proceso evolutivo que ha marcado a la comunidad general y el salto cualitativo que dieron cuando se hicieron cargo de la gestión de los canales. Además, ha asegurado que pese a las dificultades de este año, se ha logrado ahorrar un 16% del agua, por su “compromiso especial en la optimización y eficiencia del uso del agua”.
Isabel Ruiz, vicepresidenta segunda de la Diputación de Cáceres, ha querido poner en valor el trabajo de los agricultores durante este medio siglo y el compromiso de las instituciones. Todos en torno al agua como “símbolo de vida”.
Miguel Leal, presidente de la Comunidad General de Usuarios del Canal de Orellana, no ha dudado en afirmar que éste es un día especial “pues ponemos fin a un año difícil, lleno de aprendizaje, a la vez que ilusionante” por esta conmemoración. Una efeméride con motivo de la cual se han desarrollado distintas actividades, desde una exposición itinerante por los pueblos de la comarca, charlas en los colegios o jornadas técnicas. Todo ello para poner al regadío “como eje vertebrador del territorio”.
Eficiencia de los recursos
Un evento, como ha dicho, que va a suponer un “punto y aparte en nuestra historia, pues ahora nos centramos en un futuro que pasa por la eficiencia en el uso de los recursos y en el ahorro de agua”. Para ello, se ha propuesto que desde la comunidad se siga trabajando en la mejora de las infraestructuras de riego para no desperdiciar agua.
Ha cerrado el acto el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha recordado que la creación de las zonas regables hace medio siglo “fue una gran esperanza para mucha gente, tras el éxodo masivo, pues en torno a ellas se empezaron a crear proyectos de vida”.
No obstante, aboga por afrontar los retos de futuro desde una perspectiva global. Como ha recordado, durante la pandemia “los urbanitas descubrieron al mundo que les da de comer y una parte de esa España está aquí”.
Por ello, apunta que ante el gravísimo problema de alimentación en el mundo “nosotros tenemos que ser parte de la solución y que cada uno ponga lo que vaya teniendo para hacer un país y una patria justa”.
Para Vara es esencial “priorizar la política del agua y nosotros haremos nuestra tarea”. Para ello, todo pasa por seguir modernizando los regadíos, pero “el regadío responsable y el regadío tecnológico”.
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