La huelga en el sector agroganadero en Extremadura convocada por CCOO y UGT cosecha un rotundo éxito en su primera jornada y supone un día histórico en la lucha de la dignidad y el valor del trabajo y de la conciencia social en la región. Miles de jornaleros y jornaleras han secundado el paro y se han concentrado pacíficamente en diversas fincas, lugares y centros productivos haciendo ver a la patronal que están hartos de soportar que los empresarios no acepten un convenio con condiciones salariales y laborales con un mínimo de dignidad.
Estamos hablando de respetar el salario mínimo interprofesional, que es de aplicación obligatoria, y de unos derechos básicos conquistados hace 30 años y que ya estaban en anteriores convenios.
La patronal agraria, especialmente Afruex y Asaja, persiste en sus mentiras y amenazas y niega la realidad del éxito de la huelga, pero los sindicatos advierten que el conflicto no ha acabado y las movilizaciones se mantendrán hasta que se sienten a negociar.
En este sentido, el secretario general de CCOO de Industria de Extremadura, Satu Lagar, ha señalado que la respuesta de los trabajadores y trabajadoras debe hacer reflexionar a los empresarios del campo, y vaticina que, si no reciben una llamada pronto para retomar las negociaciones, no pasará mucho tiempo antes de que se planteen nuevos paros.
Por su parte, la secretaria general de CCOO en Extremadura, Encarna Chacón, ha remarcado que los 65.000 trabajadores y trabajadoras del campo se han sumado a la huelga “para decir basta ya a la avaricia empresarial, pues son incapaces de repartir sus beneficios”, recordando además los cerca de 540 millones de euros que reciben de subvenciones europeas sin que eso repercuta en la calidad del empleo en sus explotaciones.
Chacón ha destacado la valentía que están demostrando la gente del campo, especialmente la de las mujeres, “muchas de las cuales han vivido hoy su primera huelga en el marco de una lucha que no se va a acabar hasta que se planteen unas condiciones laborales dignas, no del siglo XIX ni de esclavitud”.
La convocatoria planteada por CCOO y UGT se concretó en tres jornadas de huelga, los días 16, 17 y 18 de junio, tras romperse las negociaciones con la patronal sobre el convenio colectivo, por la insistencia de los empresarios en empeorar las condiciones laborales y limitar el alcance del salario mínimo.
CCOO no puede consentir la pretensión de la patronal agraria de recortar derechos y salarios para los trabajadores y las trabajadoras del campo. Los empresarios del campo quieren sacar de las tablas salariales todos los pluses, desde el de transportes, nocturnidad, toxicidad… de modo que el salario quede en la cantidad que recoge el Salario Mínimo Interprofesional.
Por este motivo, y al no estar dispuestos a degradar aún más las condiciones laborales, los sindicatos han decidido que sean los trabajadores y trabajadoras quienes luchen por sus derechos con esta convocatoria de huelga.
Tras más de año y medio de esfuerzo inútil, CCOO y UGT se han visto forzados a levantarse de la mesa en el tercer día de la mediación para desbloquear el convenio del campo ante la cerrazón de la patronal agraria, que no ha propuesto hasta ahora nada que no fuera pérdida de derechos para los trabajadores y trabajadoras.
Satu Lagar ha recordado que los sindicatos han estado siempre abiertos al diálogo durante todo el proceso, y que han aceptado las peticiones de la patronal de dilatarlo, primero a la espera del resultado de la subida del SMI, luego de la reforma laboral, y por último hasta que se celebraran las elecciones al campo.
Lagar criticaba que los empresarios hortofrutícolas y agrarias hablen de supuestas pérdidas en las explotaciones, cuando la realidad de las estadísticas es que no cesan de incrementar beneficios y los trabajadores nunca participan de estas ganancias.
“Se quejan de que falta de mano de obra cuando el trabajo en el campo es muy duro y muy sacrificado y el salario es el salario mínimo. Si queremos fijar población al mundo rural y atraer mano de obra habrá que darle una vuelta a esto”, defiende.
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