Isabel Gil Rosiña firma un protocolo de colaboración en materia de políticas LGTBI con la Fundación Triángulo y Extremadura Entiende

La consejera de Igualdad y portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha firmado un protocolo de colaboración en materia de políticas LGTBI con las presidentas de Fundación Triángulo, Silvia Tostado, y de Extremadura Entiende, Pilar Milanés, con la finalidad de realizar las políticas necesarias para desarrollar la Ley de Igualdad.

Gil Rosiña recordó que fue un hito en Extremadura y en nuestro país cuando en 2015 “fuimos capaces de alcanzar un acuerdo en la aprobación de una norma que reconoce los derechos LGTBI cuando estábamos en la oposición, y ahora en el Gobierno pretendemos dar cumplimiento de esa norma”.

Tras recordar además que hace unos años se constituyó el Observatorio LGTBI de Extremadura, que hace el seguimiento sobre las políticas dirigidas a este colectivo, se ha realizado el estudio que proporciona los datos necesarios para del I Plan de Igualdad y Diversidad de la Comunidad Educativa.

Entre los muchos datos que contiene el estudio, Gil Rosiña resaltó que el 45 por ciento del alumnado conoce a alguien de quien se han burlado por su orientación sexual. En este sentido, la consejera de Igualdad y portavoz de la Junta de Extremadura ha afirmado que desgraciadamente “los delitos de odio se están incrementando de manera planificada”, por lo que es oportuno desarrollar políticas que lo impidan y apoyar la atención psicológica y jurídica que brindan las organizaciones LGTBI.

Silvia Tostado calificó la firma como “un día importante para las personas LGTBI de la región”, de forma que las organizaciones que defienden los derechos de este colectivo van a seguir luchando contra las agresiones hasta ahora registradas, unas 60 en total, de las cuales 15 se han producido a lo largo de este año, siendo el ámbito educativo especialmente sensible.

Pilar Milanés expresó que desde su asociación “apostamos por la visibilidad y dar atención especializada”, agradeciendo el impulso que desde ahora se quiere dar a la ley y a su desarrollo mediante el protocolo firmado.