- Se trata de un hombre de 57 años de edad, vecino de San Martín de Trejevo (Cáceres), que se encontraba incumpliendo una orden de alejamiento de sus vecinos, a la vez que llevaba oculto un cuchillo entre sus ropas
- Un Guardia Civil, fuera de servicio, conocedor de la medida de alejamiento, al actuar para evitar su aproximación a los vecinos, fue atacado violentamente por el hombre quien finalmente pudo ser detenido
- Se le atribuyen los delitos de quebrantamiento de medida cautelar, atentado a agente de la autoridad, tentativa de homicidio y amenazas a los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones
- Tras ser puesto a disposición judicial, se ha decretado su inmediato ingreso en prisión
10 de noviembre de 2021. Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Puesto de San Martín de Trevejo (Cáceres), han detenido a un vecino de esta localidad quien, en el día de ayer, se encontraba quebrantando una orden judicial de alejamiento respecto a unos vecinos de la localidad portando dos cuchillos, uno de ellos de grandes dimensiones. Un Guardia Civil fuera de servicio fue atacado por el detenido cuando trataba de impedir que siguiera quebrantado la orden. El detenido, a quien se le atribuye los delitos de tentativa de homicidio, quebrantamiento de condena así como atentado y amenazas a agente de la autoridad, ingresó en prisión en el día de ayer tras haber sido puesto a disposición de la autoridad judicial.
La actuación se llevó a cabo en la tarde del día de ayer cuando, un vecino de la localidad de San Martín de Trevejo (Cáceres), a quien le consta una orden de alejamiento de varios vecinos, se encontraba en la vía pública incumpliendo dicha orden, a la vez que llevaba oculto un cuchillo de grandes dimensiones en la parte trasera del pantalón.
Un Guardia Civil de la localidad, que se encontraba fuera de servicio, y que es conocedor de la medida de alejamiento que pesa sobre este hombre, al observar el incumplimiento y, tras ser alertado por otros vecinos de que llevaba oculto un cuchillo bajo su ropa, acudió inmediatamente hasta el lugar en el que este se encontraba.
Tan pronto pudo localizarlo, comprobó que el mismo se dirigía hacia el lugar donde se encontraban los vecinos a los cuales no debía acercarse, observando, además, que llevaba en la parte de atrás, por dentro del pantalón, un cuchillo de grandes dimensiones. Al percatarse de la presencia del agente, quien se encontraba en el interior de su vehículo, comenzó a increparle y a amenazarle para, a continuación, acercarse hasta él con gestos violentos, obligándole a bajarse del vehículo.
Fue en ese momento cuando, sorpresivamente, arremetió con el cuchillo contra el agente quien pudo evitar el apuñalamiento en partes vitales de su cuerpo, viéndose obligado a agarrar el cuchillo con sus manos, si bien no resultó herido, consiguiendo tras ello detener al hombre.
Mientras el Guardia Civil esperaba con el detenido a que llegaran otros agentes hasta el lugar, el detenido trató de acceder a algo que llevaba oculto en uno de sus tobillos, lo cual pudo ser impedido por el agente quien comprobó que se trataba de otro cuchillo que allí llevaba escondido.